“La revolución no es una moda que llega y se va, es un proyecto de vida permanente que construye verdaderos hombres consecuentes y coherentes con la construcción social,¡ ADELANTE CAMARADAS QUE EL CAMINO ES CORTO Y LA LUCHA LARGA ¡
El educando de hoy se encuentra inmerso en un mundo social que marca tendencias de vida a partir de la incidencia permanente de los medios de comunicación.
Esta relación permite que estos reconozcan y caractericen una realidad social que los circunda, y asuman a su vez un proyecto de vida generado por la cantidad de información proveniente del desarrollo tecnológico traído por el efecto globalizador.
Bajo esta sintomatología la realidad individual y social del estudiante de hoy se ve perneada por imaginarios importados que dan como resultado procesos de caracterización cultural hibrida que llevan al individuo a no identificar su propia historia latinoamericana y lleva extinguir sus estado de identidad, su autonomía y su capacidad para resolver conflictos individuales y sociales, atrasándolo en su propio desarrollo cultural y por ende limitándolo en su estado de modernización necesario en el mundo globalizado.
La escuela neoliberal de hoy se ufana de postular acciones en la resolución de conflictos pero deja de lado ese estado de mediación necesario en el reconocimiento del mismo y desconoce por completo la realidad que circunda al estudiante, pues, en su afán de demostración numérica se olvida por completo que lo que están educando son hombres y mujeres con características particulares y no un espacio para la masificación y la mano de obra barata donde encontramos a los “resentidos” que no puede llegar a pensar porque desestabilizarían el orden compuesto por la esferas del poder.
Es así como educadores y educandos caen lentamente en un al abismo de idiotez desmedida donde las acciones criticas se las dejamos a la institución mientras que nuestra dignidad como población popular educativa sigue siendo pisoteada por los seudo-intelectuales que manejan estos espacios.
En medio de esta problemática se encuentra la realidad educativa de hoy, educandos acogiendo tendencias extranjeras e instituciones y educadores que no reconocen sus nuevos “residentes”.
Aunque existe un gran avance teórico en el reconocimiento cultural enmarcado en las nuevas tendencias políticas que caracterizan la expresión de los jóvenes, son insuficientes las acciones pedagógicas concretas que posibiliten este reconocimiento social.
Por tal razón se debe pretender por parte del docente identificar, caracterizar y reconocer los estados imaginarios que socialmente recoge el educando de hoy y a partir de allí promover espacios educativos en los cuales se promueva la capacidad de reconciliación y la resolución de conflictos como elementos trascendentes en la construcción socio-educativa Latinoamericana.
ATT: RAMON VALDEZ
Es así como educadores y educandos caen lentamente en un al abismo de idiotez desmedida donde las acciones criticas se las dejamos a la institución mientras que nuestra dignidad como población popular educativa sigue siendo pisoteada por los seudo-intelectuales que manejan estos espacios.
En medio de esta problemática se encuentra la realidad educativa de hoy, educandos acogiendo tendencias extranjeras e instituciones y educadores que no reconocen sus nuevos “residentes”.
Aunque existe un gran avance teórico en el reconocimiento cultural enmarcado en las nuevas tendencias políticas que caracterizan la expresión de los jóvenes, son insuficientes las acciones pedagógicas concretas que posibiliten este reconocimiento social.
Por tal razón se debe pretender por parte del docente identificar, caracterizar y reconocer los estados imaginarios que socialmente recoge el educando de hoy y a partir de allí promover espacios educativos en los cuales se promueva la capacidad de reconciliación y la resolución de conflictos como elementos trascendentes en la construcción socio-educativa Latinoamericana.
ATT: RAMON VALDEZ
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