Asistimos hoy al fallecimiento de la universidad pública. Esta ha sido durante años la única fuente de pensamiento pluralista, fuera de cualquier dogmatismo, pendiente de los acontecimientos sociales y políticos de nuestro país.
Contestataria cuando las dictaduras han intentado acabar con nuestra democracia.
Hoy una dictadura que ha hecho uso de las vías legales para perpetuarse en el poder por medio de reformas constitucionales, se cansó de tener ese pensamiento disidente a cargo de los dineros públicos.
Contestataria cuando las dictaduras han intentado acabar con nuestra democracia.
Hoy una dictadura que ha hecho uso de las vías legales para perpetuarse en el poder por medio de reformas constitucionales, se cansó de tener ese pensamiento disidente a cargo de los dineros públicos.
En principio decidió quitarle su autonomía académica imponiéndole el modelo pedagógico contemporáneo de competitividad.
Para cumplir ese objetivo decretó que estas instituciones deben comprometerse a cumplir con unos parámetros de calidad, medios por el Consejo Nacional de Acreditación, al mejor estilo de las empresas quienes tienen que contratar interventoras para obtener certificaciones de calidad (ISO 9001).
No contento con esto, los consejos superiores en cabeza de los viceministros de educación, han modificado los estatutos internos de las universidades para centralizar el uso de los dineros al buen juicio del rector de la institución.
Este es el caso de la Universidad Pedagógica Nacional, que hoy en día no tiene ara darle una dotación mínima a la enfermería que debería tener capacidad para atender a mas de 8000 estudiantes.
Pero si tiene para construir una plaza en donde había unas bellas zonas de descanso para hacer la siesta después del almuerzo en las largas jornadas universitarias.
Hoy estamos en la jaula de cemento, con el argumento de que esa plaza iba a acabar con los marihuaneros de la universidad. Por si fuera poco, nos acaban de imponer un reglamento estudiantil, que más parece el manual de convivencia de una cárcel o un convento. Como resultado de esto, los estudiantes salen a hacer protestas pacificas en las afueras de la universidad y lo único que recibimos es la represión de la policía, lo cual ha llevado a una situación insostenible de violencia al interior de nuestra alma mater.
Pero si tiene para construir una plaza en donde había unas bellas zonas de descanso para hacer la siesta después del almuerzo en las largas jornadas universitarias.
Hoy estamos en la jaula de cemento, con el argumento de que esa plaza iba a acabar con los marihuaneros de la universidad. Por si fuera poco, nos acaban de imponer un reglamento estudiantil, que más parece el manual de convivencia de una cárcel o un convento. Como resultado de esto, los estudiantes salen a hacer protestas pacificas en las afueras de la universidad y lo único que recibimos es la represión de la policía, lo cual ha llevado a una situación insostenible de violencia al interior de nuestra alma mater.
Hay que recordar, que solo el 14 por ciento de los estudiantes que se
gradúan de bachilleres pueden acceder a la educación superior.
De estos el 60% van a universidades privadas y el 40% a públicas debido a la gran restricción de capacidad que tienen las mismas. Mas dramática es la situación sabiendo que uno de cada 2 estudiantes de las universidades se gradúan según cifras de deserción del ministerio de educación nacional.
Si bien tirando piedra no se solucionan los graves problemas de la educación publica, la comunidad en general debe conocer que la universidad publica esta atravesando por una grave crisis y que es necesario estar al tanto de cada una de las acciones que atentan contra la única posibilidad que tenemos la gran mayoría de las personas de este país para salir adelante en un mundo que no ofrece ninguna garantía para la juventud colombiana y que solo le responde es que va a ser la mano de obra de los dueños de empresas que si han podido estudia en prestigiosas universidades privadas del país y del exterior.
gradúan de bachilleres pueden acceder a la educación superior.
De estos el 60% van a universidades privadas y el 40% a públicas debido a la gran restricción de capacidad que tienen las mismas. Mas dramática es la situación sabiendo que uno de cada 2 estudiantes de las universidades se gradúan según cifras de deserción del ministerio de educación nacional.
Si bien tirando piedra no se solucionan los graves problemas de la educación publica, la comunidad en general debe conocer que la universidad publica esta atravesando por una grave crisis y que es necesario estar al tanto de cada una de las acciones que atentan contra la única posibilidad que tenemos la gran mayoría de las personas de este país para salir adelante en un mundo que no ofrece ninguna garantía para la juventud colombiana y que solo le responde es que va a ser la mano de obra de los dueños de empresas que si han podido estudia en prestigiosas universidades privadas del país y del exterior.
En una próxima oportunidad les comentare cuales han sido las acciones de resistencia que se han realizado para defender la educación pública, y cuales deben ser las perspectivas de acción al respecto.
Por. ALEJO
Por. ALEJO
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